No use calzado nuevo para emprender el Camino.
Sus pies se lo agradecerán y evitará posibles problemas en los mismos.
Utilice un calzado que esté bien adaptado a sus pies.
Será su soporte y protección.
Antes
de
empezar
El
Camino,
entrene
con
él
y
empiece
a
aplicar
las
medidas
del
apartado Pies.
Si
emplea
una
bota,
deberá
ajustar
bien
los
cordones
para
que
no
se
aflojen.
Sujete,y
no
apriete
en
exceso
las
diversas
partes
por
donde
se
sitúen
los
cordones.
Tiene
que
tener
en
cuenta
que
el
pie
tiende
a
hincharse
cuando
se
camina
y
necesita
un
poco
de
«espacio»
y
si
no
lo
tiene
lo
pasará
mal.
La
sujeción
debe
ser
consistente
desde
el
comienzo
de
los
cordones en la parte baja hasta llegar a la altura del tobillo.
Debe
de
poder
mover
los
dedos
de
los
pies
en
sentido
horizontal
para
facilitar
el
apoyo
de
los mismos.
Si
la
bota
está
floja,
el
pie
tiende
a
moverse
hacia
atrás
cuando
suba
cuestas
y
hacia
adelante cuando las baje.
Si
minimiza
y
reduce
al
mínimo
este
movimiento,
las
uñas
no
sufrirán
presión
y
rozaduras
llegando
a
ponerse
negras
cuando
baja
cuestas
y
los
talones
cuando
las
sube
se librarán de las ampollas y rozaduras.
Una
forma
de
evitar
ampollas
y
rozaduras
es
emplear
esparadrapo
(vea
el
apartado
PIES), pero tenga en cuenta lo anterior para sujetar bien la bota.
El Camino tiene dos partes bien diferenciadas:
La
primera
parte,
son
las
etapas
desde
Oviedo
hasta
llegar
a
O
Cadavo
(Baleira),
el
trazado
es
más
irregular,
con
subidas
y
bajadas
con
mas
pendiente
(ánimo,
todo
lo
que
se sube después llanea o se baja).
Supone
que
tenga
que
llevar
un
calzado
sólido
y
flexible
en
las
suelas,
que
proteja
sus
tobillos de torceduras, malas pisadas y, del agua.
La
segunda
parte,
las
restantes
etapas
desde
O
Cadavo
(Baleira)
hasta
llegar
a
Santiago
de
Compostela,
tiene
un
trazado
más
plano,
menos
sinuoso
y
las
subidas
y
bajadas
son
más
alargadas.
Su
caminar
será
por
terrenos
menos
fatigoso,
salvo
por
las
distancias
que quiera recorrer.
Ha de tener en cuenta la época del año en que realice El Camino.
Hasta
la
llegada
del
verano
en
el
mes
de
Junio
y
después
del
mes
de
Septiembre,
con
toda
probabilidad
encontrará
agua
en
el
terreno,
lluvia
e
incluso
nieve
en
algunas
zonas
de Asturias.
En este caso emplear un calzado tipo Chiruca o Bestard, con goretex y suela tipo Vibram.
En
la
época
del
verano,
encontrará
menos
agua
por
el
terreno
y
con
toda
probabilidad
lluvia sobre usted.
En
esta
época
se
puede
emplear
un
calzado
como
el
anterior
o,
emplear
un
calzado
más
tipo
Salomon
que
tienen
una
protección
más
flexible
sobre
los
tobillos
y
se
defiende
bien
con el agua.
El
Calzado
en
cualquier
época
en
que
se
realice
es
recomendable
que
proteja
los
tobillos
ante torceduras y malas pisadas.
Que resista bien el agua tanto del terreno como de la lluvia.
Que
su
limpieza
sea
fácil,
basta
un
cepillo,
paño
húmedo
…
para
quitar
el
barro
y
la
suciedad.
Si
llueve
y
se
moja
el
calzado,
limpie
bien
el
barro
y
seque
al
aire.
Para
el
interior
de
la
bota
séquela con
papel
de
cocina
o
de
periódico.
No
seque
el
calzado
con
calor
directo
para no resecar la piel.
GUÍA VISUAL DEL CAMINO PRIMITIVO
EL CALZADO